Uno es amor,
Un corazón latiendo, un corazón vivo latiendo, pura sangre en las manos que prendo fuego y es para vos… para ustedes.
Es lo que tengo para dar, mi amor, mi pasión, mis lágrimas y mis risas, mis colores, mi locura y mis formas. Esto traigo para dar… y una verdad. Una verdad entera en este escrito. Y te la digo con todas las letras, con las más profundas letras que aparecieron buscándome, y me encontré… si, me encontré al fin. En un ir y venir, eternamente así. De aquí y allá, distinta a cada instante o simplemente la misma, ¿que más da?
Pero es lo simple, por que el amor es simple. Amas o no amas. Te dejas amar o no te dejas amar. Aceptas la verdad o sos un hipócrita.
Y aquí, uno aprende, que el corazón no puede entregarse, que no todos saben resguardarlo de las bofetadas. No comprenden que es un acto puramente de amor y locura. Que el estar al lado, no es estar helado… es un fuego que te regalo… por que en tu mirada visualice un reparo para mi latir. Entonces juntos todo es paz!
Pero soy una leona, ¿lo recordas? y me lime las garras para hacer intercambio de corazones, no es poca cosa,... aunque el tuyo lo arrebataste, por culpa de tu desesperación, de tu cabeza que no deja que mi fuego y tu mirada nos ayude.
Y allí ahora, descubro una caja bastante uniforme, que no pesa, y esta completamente chorreando… son lagrimas de sal y colores abandonados que vinieron a buscarme, por que tu voz les dijo que ya no son amados… y al oído del amor no se le hace fácil escuchar tal cosa. Entonces se lleno de preguntas… y la primera respuesta que encontró, es que la vida te hace ser más duro, te seca el corazón… aunque quieras vivir amando! si no es aquí, será allá, en esta o en otra vida… Pero alguien lo sabrá cuidar!
Hay muchas garras sin limar. Solo Dios sabrá y aceptara mi corazón de fuego simple… sin preguntas ni respuestas. Solo Dios…
Un corazón latiendo, un corazón vivo latiendo, pura sangre en las manos que prendo fuego y es para vos… para ustedes.
Es lo que tengo para dar, mi amor, mi pasión, mis lágrimas y mis risas, mis colores, mi locura y mis formas. Esto traigo para dar… y una verdad. Una verdad entera en este escrito. Y te la digo con todas las letras, con las más profundas letras que aparecieron buscándome, y me encontré… si, me encontré al fin. En un ir y venir, eternamente así. De aquí y allá, distinta a cada instante o simplemente la misma, ¿que más da?
Pero es lo simple, por que el amor es simple. Amas o no amas. Te dejas amar o no te dejas amar. Aceptas la verdad o sos un hipócrita.
Y aquí, uno aprende, que el corazón no puede entregarse, que no todos saben resguardarlo de las bofetadas. No comprenden que es un acto puramente de amor y locura. Que el estar al lado, no es estar helado… es un fuego que te regalo… por que en tu mirada visualice un reparo para mi latir. Entonces juntos todo es paz!
Pero soy una leona, ¿lo recordas? y me lime las garras para hacer intercambio de corazones, no es poca cosa,... aunque el tuyo lo arrebataste, por culpa de tu desesperación, de tu cabeza que no deja que mi fuego y tu mirada nos ayude.
Y allí ahora, descubro una caja bastante uniforme, que no pesa, y esta completamente chorreando… son lagrimas de sal y colores abandonados que vinieron a buscarme, por que tu voz les dijo que ya no son amados… y al oído del amor no se le hace fácil escuchar tal cosa. Entonces se lleno de preguntas… y la primera respuesta que encontró, es que la vida te hace ser más duro, te seca el corazón… aunque quieras vivir amando! si no es aquí, será allá, en esta o en otra vida… Pero alguien lo sabrá cuidar!
Hay muchas garras sin limar. Solo Dios sabrá y aceptara mi corazón de fuego simple… sin preguntas ni respuestas. Solo Dios…
...VAMOS CORAZÓN, SI SOS UN GUERRILLERO DE RECUERDOS...
La vaga... de viaje al fin!
¡Gracias Frida, por tu fortaleza!
Perdón Olivia, te lástimaron y no hice nada por vos...
¡Gracias Amparo, por tus letras!
Vamos Chimanguito, confio en vos!
Gracias Pepina, que esta nueva valija de recuerdos son un tesoro para ti... aprendamos juntas a jugar con ellos sin herirnos...
...Vive tu vida...