Le quito las dudas, por una tercera escalera




Si es que acaso tienen dudas, se las quito con el sudor de mis manos, con el vapor de mi aliento, con el brillo de mis ojos, con el frío de mi nariz destapada. Con el sonido de mi risa o con la sal de mis lágrimas…
Si es que acaso no les sirve, no les alcanza. Les quito las dudas con mis palabras, con las que traigo detrás y las que llevo pateando, las que grito de noche y susurro de mañana. Estas que encuentro durmiendo y con agua despierto o las que achispadas en un pasillo me piden un mate chorreando…
Si ellas tampoco les sirven, no son lo suficiente, les quito las dudas con el silencio. Ese que aparece cuando las extraño o el que indica que hace falta una reunión. Con el silencio de invierno con pucho en mano, pegadito al calor o ese silencio de sueño, el que reconozco un lunes cambrón por la tarde noche.
Y si acaso todavía no logro quitarle las dudas, esas que entre risa y celo me contaron ayer, entonces lo intento al revés… lo intento de patas para arriba e invitándolas a volar y a trasformarnos. Lo intento entre una mascara blanca y el búho que recuerdo. Entre una respiración y un juego de animales. Detrás de una mancha, escondida en una moneda, mostrándoles un color. Lo intento dentro de una valija o mochila, sintiendo un pie descalzo y lo intento llenando una cama vacía. Lo intento en el escenario y observándolas con Maria, o como quiera que se llame. Lo intento con el corazón, ese que ayer leí agradecer por estar en el pecho.
Lo intento ahora, firme, con pureza y un calor, lo intento con el Teatro, con este señor de sombrero, que puede solito darnos respuestas a tantas dudas. Lo intento por una tercera escalera, esta tercera que cuesta, duele, pesa, que no se entiende... pero por una tercera que nada es casual…










Y si tengo que nombrarlas… Mi Chequita Cata-Cósmica, Mi chinita Pukita Natalia Loreta, Mi Lilishca Lulu Blublu, Mi Luchia lunita Mirna que ni enterada esta, andará por su luna de Valencia…
¡Las adoro Pispitruela! Y como sabemos todas, ya llegara la añorada paz!




La Vaga nanita

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Podés estar segura que lo entiendo... pero gracias, muchas por dejarlo más en claro que claramente raro...

Y que esta vez entre bocetos y garabatos, te lo dibujo con el mundo a tus pies. Vamos a sentirnos tan dichosas, que esta tercera escalera va a tener que hablar... Aunque ayer la escuché murmurar algo... ¿Que habrá dicho? Me acerqué despacito, pero prontito calló. Me parece que clamaba compañía y para no estuparla, acercársele las cuatro será mejor

Te quiero!!!!
Lili

Anónimo dijo...

Ojitos de avellana, carita traviesa sonrisa de briza , cajita de recuerdos con musica propia que al ritmo de los desafio todos los dias descubre una nueva melodia.
Que bueno es subir otra escalera medio caracol muy empinada o un poco en bajada, pero siempre juntas!!! entre risas y llantos, enojos y aciertos, miradas, abrazos o solo un...te entiendo!!!, complices del camino, del teatro, de la vida,del alma.
Como los cuatro elementos, los cuatro en cada una , y cada una tan unica,indispensable y necesaria para equilibrar.
Vamos!!! por mas escaleras pequeñita que nos lleven hasta donde nuestras ilusiones, ganas y esperanzas nos quieran transportar!!!.
Te adoro Peke
Pucca

Anónimo dijo...

Ay mi tamita de mi alma!!! que lindo es leerte! no estoy tan inspirada como las niñas para escribir tan poeticamente!! solo se me ocurre decirte que te quiero mucho, que las quiero mucho amigas!! que me alegra haberlas encontrado, que me veo reflejada en cada una de ustedes en todo este amor por el teatro, por jugar, por disfrutar, por vivir...no pense que iba a tener tanta suerte...pero tengo nuevas amigas, que disfruto tanto de tenerlas, que gracias por todo lo que me dan dia a dia, gracias por compartir parte de sus vidas conmigo y enseñarme siempre algo cada dia! las quiero con el corazon!! por miles de escaleras mas!! aca estoy siempre! hasta siempre!!